definiciones y usos sociales
Para qué se usa el bodegón? EI bodegón es el género que fotografía objetos y cualquier tipo de motivo inanimado. Se trata de una obra cuyo tema o motivo principal pueden ser naturalezas muertas, objetos, flores, frutas, comidas, etc. Es un género basado fuertemente en la composición, el diseño, la iluminación.
En la Edad Media, el género incluía simbolismo y objetos religiosos, propios de la época y de la centralidad cultural que tenía el cristianismo.
Ya en el Renacimiento, el género en pintura se libera del simbolismo y de los objetos religiosos y aparecen los bodegones vinculados a los productos naturales y a la ciencia. Se destacan las naturalezas muertas de Da Vinci como exponentes de la época.

Caravaggio, 1596. Cesta con Frutas
El descubrimiento del Nuevo Mundo y de los viajes a Tierras Exóticas para el europeo fue una fuente de inspiración para el género. La documentación de flores y animales exóticos proliferan en esta época, así como materiales inusuales y todo tipo de bodegón vinculado a viajes.
Recordemos también que el Renacimiento fue no solo prolífico en viajes sino en la subida de la nueva clase emergente: la burguesía. Los prósperos comerciantes, devenidos en nuevos ricos, una vez obtenida sus riquezas se convierten en mecenas de artistas. El arte entonces sale de los recintos religiosos y van a ser muy populares en ésta época los bodegones que no son más que la representación de lo que los nuevos ricos poseen en sus bodegas.
Los artistas van a plasmar en el bodegón las características sociales, económicas y religiosas del ambiente en el que ha sido creado, la del surgimiento de la burguesía. Es por tanto un fiel reflejo de los temperamentos nacionales en los que fueron pintados también, de manera que puede hablarse de un bodegón flamenco, holandés, francés, italiano o español, cada uno con sus características culturales que se traducen en formas particulares de componer, organizar los elementos en el encuadre, la luz, la paleta de colores y los elementos utilizados.
Ya a finales del 1800, y con la fotografía siendo invención del siglo desde décadas antes, la pintura se aleja de las formas realistas de representación y la búsqueda pictórica se basa más en plasmar emociones y estados de ánimo basados en paletas de colores y estilos de pintura que en describir lo más fielmente la realidad. Surgen así innovadores estilos de pintar que van a desembocar en el 900 en las llamadas vanguardias artísticas que, más que un conjunto de técnicas o estilos de pintar, tenían manifiestos filosóficos acerca de la función del arte y cosmologías que se reflejaban en las formas que adoptaban a la hora de pintar o de fotografiar.

Bodegón con alcachofa, cangrejos y cerezas (1618), Clara Peeters
El bodegón en la fotografía
El Bodegón o Naturaleza Muerta, en inglés Still Life, haciendo un pequeño juego de palabras Still=inmóvil, quieto y Life=vida, fue de los primeros géneros que se fotografiaron y continúa siendo muy popular, sobre todo en la contemporaneidad donde la circulación y la posesión de los objetos es la principal fuente de nuestras economías.
Podemos definir el bodegón como la fotografía de los objetos inanimados en un ordenamiento frecuentemente artificial o una fotografía que representa objetos inanimados, generalmente extraídos de la vida cotidiana, que pueden ser naturales (animales, frutas, flores, comida, plantas, rocas, etc…) o hechos por el hombre (utensilios de cocina, de mesa o de casa, antigüedades, libros, joyas, monedas, etc.) en un espacio determinado, sirviéndonos normalmente de la composición, el cromatismo y la iluminación para producirle efecto deseado en el espectador.
"La mesa puesta" de 1822 de Nicéphore Niepce es la primera fotografía de bodegón que se conoce y se conserva y, desde allí, Man Ray se refirió al bodegón fotográfico como “el sueño de los objetos” y en los años 30, el conocido como grupo f/64 se constituyó alrededor de Weston y muchos fotógrafos del grupo practicaron con éxito la Naturaleza Muerta: Ansel Adams, Imogen Cunningham, Bret Weston (Hijo de Edward Weston) y Clarence Laughlin.
En un bodegón, todo lo pone la imaginación de su autor, resultado de su capacidad para producir y crear una imagen, con la elección de sus objetos, prestando atención a sus formas, volúmenes, tamaños, colores y texturas, con un perfecto dominio de la iluminación, composición y encuadre para crear una atmósfera adecuada con la colocación armónica de los elementos para proporcionar un toque especial a lo fotografiado.
Iconicidad y abstracción en el bodegón
Iconicidad: propiedad de una imagen de parecerse al objeto que representa. Cuanto más se le parece, más icónico es. Abstracción: propiedad de una imagen de parecerse más a lo que representa el objeto y no tanto a sus aspectos visuales evidentes. Una imagen es más abstracta cuanto menos se “parece” al objeto representado.
Un bodegón será más icónico cuanto más descriptivo sea. Es un estilo que se usa más claramente para fines comerciales porque describen más fielmente el producto. Esto no quiere decir que no sea de impecable realización y altamente estético.
Un bodegón abstracto posee elementos que hacen que el mensaje sea menos obvio y evidente. Su finalidad es más expresiva y conceptual, si bien puede ser también comercial, ya que enaltece también al producto: cuanto más abstracto y elaborado sea el bodegón publicitario, más prestigioso y sofisticado se presenta el producto. Por ejemplo, los bodegones de perfume.
Ejemplo de J´adore parfume, de Dior
El primer aspecto de la campaña fue un spot publicitario que podemos ver aquí en: https://www.youtube.com/watch?v=vlP0FfHeiH8
La imagen de ese anuncio es esta:

La letra dice:” El pasado puede ser precioso, una memoria, un sueño… Pero no es el lugar para vivir. Ahora es el momento, y la unica salida es hacia arriba. No es el cielo, es el nuevo mundo… El futuro es oro, J’Adore, Dior… ” Y la imagen final es un bodegón del perfume con la ciudad dorada, del futuro por fondo:

Sin entrar en el análisis semiótico del anuncio, queremos destacar que en la primera imagen se establece una analogía entre el perfume y la mujer a través del uso de la forma, el color y el diseño. En la segunda imagen, que es también la última imagen del video promocional, la mujer no está, pero en su lugar, está el perfume. Parece que ya ha capturado su esencia también, con la ciudad dorada que promete el anuncio, estableciendo no ya una analogía entre la mujer y el perfume sino encerrando la esencia de esa mujer y la promesa de futuro dorado en ese frasco. Esa imagen entonces, acaba representando a través del bodegón, todo lo que promete la campaña publicitaria.
Es un recurso complejo la elaboración de una campaña visual para un perfume ya que es un producto que se basa en la sensación olfativa, cosa que la fotografía no posee y, además, la esencia del perfume, que es olfativa, también es la esencia (espiritual y emotiva) del personaje ideal que la marca construye. Por lo tanto, establecer una imagen que represente ambos mensajes es una tarea altamente compleja y creativa.